SC Gallery presenta «Petricor», la primera exposición individual del artista Gabriel Coca (Pamplona, 1989) en la galería. Una muestra compuesta por un conjunto de obras pictóricas, que ofrecen una visión amplia de su trabajo más reciente.
La exposición se podrá visitar hasta el 21 de Febrero del 2023.
Horarios: Martes a Viernes de 17h a 20h. Lunes cerrado.
Dirección: C/ Cortes 4. Bilbao
Si desea más información o catálogo puede contactar con: scgallery@scgallery.es
«Aalborg» & «Lied» 22x16cm + «Beams Beta» 54x73cm / Óleo sobre tela
“Petricor» & «Lanah” 65×92 cm / Óleo sobre tela
“Steinn» & «Reindhart” 27×35 cm / Óleo sobre tela
“Astra” 130×195 cm + «Clea» 22x16cm / Óleo sobre tela
A continuación, se incluye el texto del artista donde nos relata la idea original que le ha impulsado a generar esta exposición:
‘Petricor’ es el nombre del olor que se produce al caer la lluvia en suelos secos. Fue creado por dos geólogos que descubrieron que el olor deriva de un aceite exudado por ciertas plantas. Este aceite queda absorbido en la superficie de las rocas sedimentarias, y al entrar en contacto con la lluvia es liberado en el aire junto con la geosmina, una sustancia química producida por una bacteria que se halla en el suelo. La emisión de estos compuestos mezclados en la atmósfera es lo que produce el olor.
Este título apareció en mi pensamiento mientras miraba al cielo. No lo escogí por una razón concreta, apareció sin más, como un destello, o quizá fuese un eco. A medida que ‘petricor’ resonaba en mi cabeza, me iba pareciendo más atractivo. Empecé a pensar en su significado y en cómo se produce el fenómeno, empecé a relacionar ideas. Me acordé de una frase de Cézanne:
“debo descubrir ante todo las bases geológicas (…) Bajo esta fina lluvia respiro la virginidad del mundo. Un sentido agudo de los matices me invade, me siento coloreado por todos los matices del infinito. En ese momento, yo y mi cuadro somos un solo ser.”
Es la primera vez que preparo una exposición con el título ya pensado y creo que me ha condicionado. Pensar en el cielo plomizo, caminar bajo una fina lluvia o asociar colores con la idea de un olor. Tal vez, ese condicionamiento, sea el motivo por el que hay en estos cuadros una obstinación por el gris. No es un gris concreto, son varios grises, esos que salen de la mezcla de colores complementarios. Quizá por eso, insisto en el tono poco saturado y en su variación mínima, con la manía de mover el pincel en dos direcciones, vertical y horizontal. Lluvia y suelo.
Me sitúo bajo esa fina lluvia, la miro desde dentro. Entro en su propio ritmo, en su tiempo. Y con la pintura lo mismo. Pienso que es algo interminable. Tengo la impresión de estar pintando continuamente lo mismo, pero con ligeras variaciones. Cada cuadro es causa del siguiente y consecuencia del anterior. Diferentes fragmentos que van formando un todo en movimiento.
Suelo parar en el instante en el que parece que lo pintado que va a llegar a ser algo. Es una sensación similar a cuando parece que va a llover pero luego no. Me gusta que el cuadro se quede ahí, siendo ese instante. Me interesa esa no-presencia, la relación entre lo que está y lo que no. Que parezca que va a decir algo, pero que no diga nada. Que guarde silencio.
Gabriel Coca